Desesperado por el calor, me veo de nuevo escribiendo lineas vacías sobre mi blog.
Una vez más, he vuelto, espero. No sé cómo empezar, no sé cómo seguir.
Hoy, un día cualquiera, caluroso, tedioso, aburrido, ¿gratificante?, no...
Ahora, en estos momentos, me rasco el cuello, volteo a todas partes, escucho los sonidos repetitivos de mi música, un poco perturbadores, sin saber qué hacer, girando la cabeza una y otra y otra y otra y otra vez... Volteando hacia la puerta, esperando a que venga una idea hacia mí.
De nuevo, lo he hecho.
Golpeo mis dedos contra el escritorio. Simulo que toco una batería... No. Sigo el ritmo del BPM.
Creo que éste es el regreso de mi blog...